Su diseño y construcción permiten que sea un dispositivo sumergible hasta 50 metros de profundidad, y otra mejora esperada que algo tiene que ver con el diseño (y sobre todo con el uso) es la carga magnética. Con la Mi Band 5, a diferencia de con las anteriores, los usuarios no han de extraer el dispositivo de la correa para cargarlo, ya que basta con conectar un pin de carga magnética en la parte posterior del dispositivo, junto al sensor de frecuencia cardíaca, para que comience el proceso de carga.
Y hablando de carga, la autonomía prometida de la nueva Mi Band 5 es de hasta 14 días, pudiendo llegar a los 20 días en el caso del modelo sin NFC. Habrá que ver si esto es así probándola y viendo cómo afectan las distintas mediciones y monitorización del sueño.
En cuanto al software, se confirman los nuevos 11 modos deportivos profesionales (máquina elíptica, yoga, máquina de remar, bicicleta estática, comba, cinta de correr, correr, bicicleta, natación, andar y entrenamiento libre) y también el nuevo modo de salud para las mujeres, orientado a ser útil para el control del ciclo menstrual. También dispone de la función de Inteligencia de Actividad Personal (PAI), una métrica que convierte los datos de frecuencia cardíaca en una puntuación única y personal para evaluar la actividad diaria.
La Mi Band 5 de Xiaomi puede emparejarse vía bluetooth con móviles iOS y Android y hay un modelo con NFC, aunque faltará ver si el modelo internacional cuenta con este componente que permite pagar con la pulsera. Lo que sí han añadido en ambas versiones es la función de control remoto para hacer fotos, a modo de disparador a distancia.